Santiago, el hijo de Carlos, fue una de las víctimas fatales de la explosión del edificio de la calle Salta, en Rosario. Además de reclamar la acción de la Justicia, Carlos canalizó positivamente su dolor con la creación de la Fundación «Santiago Laguía», que promueve la integración social, cultural y deportiva de los niños de los barrios José Hernández y Virgen de Guadalupe en la ciudad de Pergamino.